Durante el año 2013 la compañía LG entró de lleno en el segmento de gama alta de la telefonía móvil con el LG G2, y también fue el año en el que volvió tras casi dos años de ausencia al mercado de los tablets Android con el LG G Pad 8.3, que fue anunciado el 1 de septiembre. El LG G Pad es un tablet con pantalla Full HD de 8″ y en su interior posee un procesador Snapdragon 600 con 4 núcleos a 1,7 GHz, 2 GB de RAM y una batería de 4.600 mAh. Por cortesía de LG hemos tenido la oportunidad de probar el LG G Pad durante unas semanas y a continuación os contamos nuestra opinión tras un detallado análisis. Diseño y aspecto exterior El LG G Pad está disponible en dos colores, blanco y negro, de los cuales nosotros hemos tenido oportunidad de probar el modelo en blanco. Presenta un diseño bastante estándar, similar a otros tablets del mercado, con un acabado uniforme en plástico salvo por la parte de atrás que posee una cubierta de aspecto metálico. El LG G Pad resulta muy cómodo de sostener con una sola mano, si bien la parte de atrás puede resultar un poco resbaladiza debido a la placa metálica que incorpora. El marco de la pantalla es lo bastante ancho para agarrar bien el tablet sin tocar la pantalla pero no es tan grueso como los marcos del Nexus 7 (2013). Sus dimensiones y peso son similares a los de otros tablets de su entorno, como se puede apreciar en la siguiente tabla. La parte delantera del tablet nos recuerda en parte al aspecto del LG G2. El frontal está ocupado principalmente por la pantalla, que está rodeada de un marco bastante fino a izquierda y derecha pero bastante ancho por abajo, especialmente teniendo en cuenta que el LG G Pad no posee botones físicos ni capacitivos. Además de la propia pantalla únicamente encontramos, sobre ella, la cámara frontal, el sensor de iluminación y el logotipo de LG en el centro. Como comentábamos, el LG G Pad no dispone de botones físicos, sino que estos aparecen dibujados en la parte inferior de la pantalla cuando es necesario, como ocurre en otros tablets como el Nexus 7. Como ventaja, podemos personalizar estos botones ya que LG ofrece varias configuraciones de botonera virtual. En la parte de atrás encontramos la cámara trasera, que está situada en la esquina superior izquierda pero no posee flash. El cristal que protege la lente está ligeramente hundido para estar protegido y no rayarse con facilidad si lo apoyamos de ese lado, algo que es bastante habitual en las cámaras que sobresalen. En la parte trasera también encontramos una placa metálica que no puede retirarse y que alberga los dos altavoces. Esta posición de los altavoces es bastante atípica y, aunque asegura que estos no quedan tapados cuando lo sostenemos en la mano, el sonido queda amortiguado cuando lo apoyamos sobre una mesa. En el centro de la tapa metálica se encuentra el logotipo de LG. El lateral derecho está ocupado por [...]