Cada vez estamos más concienciados de las consecuencias que pueden tener nuestras interacciones en las redes sociales y cómo afectar a nuestra vida en el mundo real.
Recientemente, un tribunal de Zurich (Suiza) ha determinado que compartir o dar «me gusta» a publicaciones online de naturaleza difamatoria o que inciten al odio pueden ser considerados un delito.
Esto se debe a que, según el juez, «pulsar los botones ‘me gusta’ o ‘compartir’ de Facebook puede mejorar la visibilidad y, por tanto, contribuyen a la difusión dentro de la red social del contenido marcado.»
Esta sentencia se basa en un caso en el que el acusado había dado «me gusta» a publicaciones que acusaban a un activista defensor de los derechos de los animales de ser antisemita y ser también un neo-nazi. Los juzgados han ordenado al acusado pagar una multa por ayudar a difundir el contenido difamatorio.
No es la primera vez que vemos cómo hacer «me gusta» a una publicación podría meter a alguien en problemas. Hace años, un juzgado de EE.UU. determinó que hacer «me gusta» a una publicación se consideraba una violación de una orden de alejamiento.