Charlie Francis, fundador de los helados Lick Me Delicious en Reino Unido, ha creado el primer helado que brilla en la oscuridad cuando tu lengua se pone en contacto.
Esto es posible gracias a una proteina fluorescente que se encuentra en las medusas, que interactúa con los niveles de pH de la lengua y hace que el helado se ilumine con cada lametón.
Teniendo en cuenta que es necesario extraer las proteínas de las medusas para conseguir el efecto de iluminación, parece claro que no va a ser algo barato. En efecto, cada bola de helado cuesta $225 dólares… ¡si al menos supiéramos a qué sabe!