HTC siempre ha fabricado muy buenos teléfonos, pero su marca no es tan popular como Samsung o Apple, posiblemente debido a que no tienen un presupuesto para marketing y publicidad tan elevado. Sin embargo parece que este año las ventas del HTC One M9 no está funcionando también como esperaban.
Durante el último anuncio de resultados de la compañía, los ingresos de la compañía bajaron casi un 40% año sobre año. La caída representa el peor mes de abril que la compañía ha tenido en sus últimos seis años y aparentemente el procesador Qualcomm Snapdragon 810 del nuevo terminal estrella es el culpable de estas malas ventas.
Al menos así piensa un analista de Yuanta Securities que ha dicho que «HTC podría haber subestimado los problemas térmicos del Snapdragon 810» y esta podría ser la causa de que muchos usuarios no opten por este dispositivo y que los operadores tampoco lo ofrezcan.
Lo que es cierto es que este terminal se calienta más que sus competidores, pero sinceramente dudamos que se sea el verdadero problema que tiene este teléfono.
En mi opinión lo que ocurre es que el nuevo terminal estrella de HTC se parece demasiado al del año pasado y al del anterior, y los usuarios no están dispuestos a comprarse un teléfono que tiene un aspecto prácticamente idéntico al del HTC One original de 2013.
Más de lo mismo nunca ha sido una buena receta para el éxito.