Aunque ver vídeos a 60 fps puede resultar un poco extraño por su aspecto ultra suave, jugar con una alta tasa de FPS es algo que a todos nos gusta.
De hecho, en el pasado, NVIDIA ha demostrado que la ejecución de juegos a mayores velocidades de frames por segundo puede hacer que seas un mejor jugador.
Dicho esto, ¿hasta dónde se puede llegar en términos de FPS? Pues parece no hay un límite si cuentas con el hardware adecuado.
En colaboración con la distribuidor polaco de hardware x-com, Bethesda creó un equipo de gaming que utiliza refrigeración por nitrógeno, lo que permitió que el PC corriera Doom Eternal a una tasa de 1.000 fps.
Sí, lo has leído bien, el juego se mueve a una velocidad que es más de 10 veces superior a la que consiguen la mayoría de los PCs de hoy en día. El equipo cuenta con un Core i7 9700K de Intel a 6.6GHz, una GPU ASUS RTX 2080 Ti Strix, 16GB de RAM, y un SSD de 512GB.
Aunque las especificaciones parecen bastante normales, es el uso de nitrógeno lo que realmente consigue que el PC alcance su máximo potencial.Al asegurar que el hardware se mantenga a una temperatura baja, los componentes pueden exprimirse al máximo sin ningún problema.