En general, las apps suelen tener precios bastante asequibles. Algunas cuestan alrededor de un euro, aunque la mayoría están en el rango de 3 a 5 euros, pero en cualquier caso es un precio muy razonable.
Google parece imaginar un futuro en el que las aplicaciones sean lo suficiente complejas como para justificar un precio superior, y por eso ha decidido incrementar el límite de precio en Google Play Store.
Hasta ahora el precio máximo de una aplicación era 199 euros, aunque no creemos que haya muchas aplicaciones que tengan este precio. Tras el incremento, el nuevo límite asciende a 350 euros.
No sabemos qué aplicación puede justificar un precio tan elevado, dado que no hay muchas aplicaciones de PC que lleguen a este precio pero quizás haya desarrolladores que aprovechen el nuevo precio.
No parece probable que veamos aplicaciones con este precio, pero las compras dentro de las aplicaciones sí que llegan a importes muy elevados, así que no sería extraño que la próxima vez que entremos a nuestro juego favorito podamos comprar vidas adicionales o poderes por 350 euros.