La semana pasada nos enteramos de que HTC pretendía cambiar la forma en la que funcionan las cosas en la compañía, y eso implicaba un recorte de un 15% en el número de trabajadores.
Además de esta medida, la compañía taiwanesa también está buscando formas de incrementar los ingresos, no siempre con la venta de teléfonos.
Según la publicación taiwanesa NextMagazine, HTC planea vender su fábrica de Shangai a una empresa china. Esta fábrica fue construida en 2009 por unos 32 millones de dólares, y cubre un área de cerca de 150.000 m².
Por lo que parece la nueva CEO, Cher Wang, es quien ha decidido cerrar las dos líneas de producción de Shangai y vender la fábrica. Esta venta parece estar ya casi cerrada, por lo que el dinero debería ingresar las arcas de HTC muy pronto.