Parece que Siri va a volver al cole, o al menos eso afirma un artículo de Business Insider que asegura que Apple tiene una oficina secreta en Cambridge destinada a mejorar la dicción de su asistente digital.
Un pequeño equipo de menos de 30 empleados de Apple han montado una oficina en una zona cercana a la Universidad de Cambridge. Este equipo de trabajo está formado por miembros de VocalIQ, una startup que fue adquirida por Apple el año pasado y que trabaja en software de reconocimiento vocal.
El objetivo de la compañía podría ser mejorar la capacidad de Siri de entender el lenguaje humano – haciendo que sea más natural la interacción, y eliminando esa forma de hablar tan robótica que tienen los sistemas informáticos.
De ser cierto, no nos sorprendería que la próxima iteración de iOS, o quizás el iPhone 8, llegue con un Siri mejorado capaz de mantener conversaciones más fluidas y naturales.