iRobot se declara en bancarrota: qué ha pasado con la creadora de Roomba

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El mercado de la electrónica de consumo vuelve a demostrar lo implacable que puede ser incluso con marcas históricas. Tras años de liderazgo en el segmento de los robots aspiradores, iRobot, la compañía estadounidense conocida mundialmente por Roomba, ha presentado protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 y pasará a estar controlada por un nuevo propietario.

La noticia supone un duro golpe para una de las marcas más reconocibles del sector, especialmente si se tiene en cuenta el espectacular valor que alcanzó durante el auge tecnológico de la pandemia.

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iRobot se acoge al capítulo 11 en un mercado cada vez más competitivo

La empresa ha optado por acogerse al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas de Estados Unidos, un mecanismo que permite reestructurar la compañía mientras continúa operando. Esta decisión llega tras varios años de presión creciente en un mercado donde la competencia se ha intensificado de forma notable.

Casos históricos como Nokia o BlackBerry sirven de precedente para entender cómo incluso los líderes de una categoría pueden verse superados cuando el contexto competitivo y económico cambia de forma radical.

 

Picea Robotics tomará el control de iRobot

Según los términos de un plan de bancarrota preacordado, la empresa china Picea Robotics, con sede en Shenzhen, será la encargada de adquirir iRobot. Este dato no es menor: Picea Robotics ya es el fabricante de los robots aspiradores Roomba, lo que facilita una integración directa a nivel industrial.

La operación marca un cambio estratégico profundo, ya que el control de la compañía pasa de manos estadounidenses a un grupo chino con fuerte presencia en la fabricación de dispositivos de limpieza inteligente.

 

De 3.560 millones a 140 millones: un desplome histórico

Uno de los aspectos más llamativos del caso iRobot es la caída drástica de su valoración. Durante el pico de la demanda tecnológica en 2021, impulsado por la pandemia, la empresa llegó a estar valorada en 3.560 millones de dólares.

En la actualidad, su valoración ronda apenas los 140 millones de dólares, con una cotización bursátil que ha seguido cayendo a lo largo de diciembre. Este desplome refleja tanto los problemas internos de la compañía como el deterioro general de su posición en el mercado.

 

La presión de las marcas chinas cambia las reglas del juego

Uno de los factores clave detrás de esta situación es la fuerte competencia de marcas chinas, que en los últimos años han logrado igualar —e incluso superar— a iRobot en precio y prestaciones.

Fabricantes emergentes han sabido aprovechar economías de escala, innovación rápida y precios agresivos, erosionando el dominio que Roomba mantuvo durante más de una década en el segmento de los robots aspiradores.

 

Los aranceles de importación en Estados Unidos agravan la situación

A la presión competitiva se suman los aranceles de importación estadounidenses, que han tenido un impacto directo en los costes de iRobot. La compañía ha señalado específicamente aranceles del 46% sobre productos procedentes de Vietnam, país donde se fabrican muchos de sus dispositivos destinados al mercado estadounidense.

Solo en lo que va de año, estos aranceles han supuesto un sobrecoste de 23 millones de dólares, afectando de forma significativa a los márgenes de la empresa.

 

Vietnam, clave en la producción para el mercado americano

Aunque iRobot es una empresa estadounidense, una parte importante de su producción para Estados Unidos se realiza en Vietnam. Esto la ha dejado especialmente expuesta a cambios en la política comercial y a incrementos inesperados en los costes de importación.

Esta dependencia de la cadena de suministro internacional ha terminado convirtiéndose en uno de los factores más dañinos para la viabilidad financiera de la compañía.

 

¿Qué pasará con los usuarios de Roomba?

Pese al proceso de bancarrota y al cambio de propietario, iRobot ha querido tranquilizar a sus clientes. La empresa asegura que la reestructuración no debería afectar a:

  • El funcionamiento de la app de Roomba
  • Las cadenas de suministro
  • El soporte de productos actuales

En principio, los usuarios no deberían notar cambios inmediatos en el uso de sus dispositivos ni en los servicios asociados.

 

Una reestructuración para intentar sobrevivir

El objetivo del Capítulo 11 es permitir a iRobot reorganizar su estructura financiera y operativa, reducir costes y adaptarse a un mercado que ya no es el mismo que durante el boom de 2020 y 2021.

Con Picea Robotics al frente, la compañía buscará mantener viva la marca Roomba, aunque previsiblemente con una estrategia más alineada con la fabricación y el enfoque de las empresas chinas del sector.

 

El caso iRobot como advertencia para la industria tecnológica

La caída de iRobot es un recordatorio claro de lo volátil que puede ser el mercado tecnológico, incluso para marcas pioneras y con gran reconocimiento. La combinación de competencia global, presión de precios, cambios regulatorios y dependencia de la cadena de suministro puede resultar letal si no se anticipa a tiempo.

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