El aparato, cuyo precio inicial será de $3.000 dólares, estará destinado principalmente a decoradores de interior, agentes de la propiedad inmobiliaria (APIs), arquitectos y otros profesionales.
Con un tamaño similar al de una cámara réflex, la cámara MatterPort utiliza el mismo sensor de profundidad que incorpora Microsoft Kinect. Aunque no es tan preciso como otros sistemas más complicados (y mucho más caros como los que comercializa Leica Geosystems), su margen de error es tan pequeño que resulta más que suficiente para decidir dónde colocar los muebles o cuántos metros de alfombra se necesitan.
En la web de los creadores se pueden ver ejemplos del uso de esta cámara en casas y también en otras ubicaciones más curiosas como un avión de carga, una biblioteca o un barco gigante.
La visión de los creadores es que «puedes imaginar un futuro en el que existe un Google Map y, con el permiso del usuario, podrías entrar dentro de las casas y edficios y tener una visión 3-D completa del mundo.» | Fuente: Wired