Cuando Apple anunció los AirPods, sonó a que se trataba de un par de auriculares inalámbricos muy atractivos pero diseñados exclusivamente para dispositivos iOS.
Esta idea era reforzada por la presencia de un chip W1 que hace que el emparejamiento con el iPhone sea más o menos instantáneo, así como por el comentario de la nota de prensa que afirmaba que «los AirPods requieren un dispositivo Apple con iOS 10, watchOS 3 o macOS Sierra»
La buena noticia es que, aunque no tengas ningún producto de Apple, los AirPods también te servirán. Según The Verge, los AirPods son también compatibles con productos no Apple ya que son en esencia unos auriculares Bluetooth.
El único inconveniente de utilizar los AirPods con otros dispositivos que no sean de Apple es, según la compañía, que «pierden la magia (facilidad de configuración, transición sin fisuras de un dispositivo a otro dispositivo, Siri, etc.)»
Por tanto, si te has encaprichado de los AirPods y tienes un smartphone Android, podrás utilizarlos sin problema. Ahora bien, en ese caso los AirPods se convierten básicamente en unos auriculares Bluetooth normales, y por tanto será más complicado que justifiquen su precio de 179 euros.