Xiaomi es una de las compañías de éxito de China pero no por esto está exenta de sufrir los mismos problemas que otras compañías occidentales en su país de origen: las falsificaciones.
Lei Jun, fundador de Xiaomi, founded Xiaomi, ha revelado que entre un 30 y un 40 por ciento de los teléfonos Xiaomi que se venden en el mercado son falsos.
«Las carcasas son las mismas que las reales, pero sus funciones son realmente malas. Los costes son solo un tercio de los nuestros,» explicó Jun en una intervención pública. «Eso sin mencionar los efectos que tiene en nuestros ingresos, aunque más importante aún es cómo afecta a nuestra imagen de marca y de calidad.»
Xiaomi no es la única marca china perjudicada por las imitaciones. El co-fundador de Anker, que fabrica cargadores que compiten frente a Belkin y Logitech, está de acuerdo.
«Nos copian mucho,» explica el co-fundador Dongping Zhao. “Somos una víctima de la cultura de la copia. Las compañías copian nuestros envoltorios, diseños, colores, imagen.» Hay incluso un imitador que comercializa los cargadores bajo el engañoso nombre Vnker, añade. | Fuente: FT.com