Durante la Cumbre 5G de Qualcomm, la compañía presentó la evolución del Posicionamiento 5G, que combina el uso de señales 5G e Inteligencia Artificial para obtener el posicionamiento de un dispositivo con una precisión de 30 centímetros.
El posicionamiento en interiores lleva más de una década en marcha, pero no acaba de despegar.
Hay varias razones para ello. La mayoría de los sistemas de posicionamiento en interiores requieren una infraestructura dedicada y utilizan protocolos inalámbricos que no eran estándar.
El enfoque de Qualcomm para el posicionamiento 5G es doble. En primer lugar, el posicionamiento 5G utiliza la infraestructura de comunicaciones inalámbricas. Ya está ahí y no se ha instalado únicamente para los servicios de localización.
Funciona haciendo que el teléfono (o algún otro dispositivo 5G) envíe una señal 5G muy simple a los puntos de acceso 5G cercanos con una marca de tiempo. La cantidad de datos transmitidos es ínfima y no utiliza prácticamente ningún ancho de banda.
Cada punto de acceso recibe la señal en un momento ligeramente diferente y, a partir de ahí, es posible triangular la posición del emisor. Es el mismo principio que el sistema GPS, pero en interiores.
Sin embargo, no es suficiente. Por desgracia, el mundo real está lleno de situaciones en las que las paredes, las esquinas, los árboles, etc. pueden ofuscar la señal. Todas estas cosas pueden hacer que la precisión sea de hasta 8 metros, lo que es demasiado inexacto para muchos casos de uso.
Ahí es donde la IA viene al rescate. Los ingenieros de Qualcomm han demostrado que es posible entrenar una red neuronal para corregir las interferencias del entorno con la señal 5G.
El entrenamiento consiste en colocar códigos QR que marquen con precisión posiciones 100% exactas y utilizar esta «verdad de campo» para entrenar a la IA. A continuación, los ingenieros utilizan el posicionamiento 5G aproximado como entradas para la red neuronal y lo comparan con los datos de la verdad del campo para retroalimentar los resultados incorrectos hasta que la IA no pueda mejorar la precisión del posicionamiento 5G.
Y funciona. Hay casos en los que la precisión del posicionamiento pasó a 30 centímetros, lo cual es un resultado notable.
Esta precisión es más que suficiente para el posicionamiento en interiores a nivel de consumidor, pero también es utilizable para la robótica industrial. Dado que cada vez más empresas quieren desplegar redes 5G privadas en sus instalaciones, esta es una gran «función extra» que viene con una infraestructura 5G.
Aunque se trata de una prueba concepto muy convincente, no sabemos cuándo podríamos utilizar esta función en nuestra vida cotidiana. La buena noticia es que nuestros teléfonos 5G ya tienen el hardware necesario. A medida que los despliegues de 5G se vuelvan más densos, la oportunidad de los servicios de localización en interiores aumentará.