Samsung ya ha completado el despliegue de Samsung Pay en seis países – España, Corea del Sur, Estados Unidos, Australia, China y Singapur – y se dispone a llevar su sistema de pagos móviles a Brasil, Canadá y Reino Unido en los próximos meses.
Al igual que otros sistemas de pago con el móvil, Samsung Pay puede emplear NFC para llevar a cabo pagos utilizando datáfonos preparados para pagos inalámbricos – aquellos en los que puedes acercar tu tarjeta de crédito contactless sin necesidad de insertarla o arrastrarla por un lector.
Sin embargo, a diferencia de otros sistemas como Apple Pay o Android Pay, Samsung Pay también permite llevar a cabo operaciones en terminales de pago tradicionales, es decir, aquellos que requieren deslizar la tarjeta de crédito por un lector para registrar el pago.
La clave es la tecnología de Transmisión Magnética Segura (MST) desarrollada por la compañía LoopPay, que fue adquirida por Samsung. Esta tecnología hace pensar a los terminales de pago que estamos deslizando una tarjeta de crédito con tan solo acercar el teléfono móvil. De esta forma, cualquier datáfono tradicional, aunque no tenga NFC, puede aceptar pagos con Samsung Pay.
Esto permite que Samsung Pay sea compatible con prácticamente cualquier terminal de pago, sin necesidad de que los comercios deban instalar nuevos terminales NFC para aceptarlo.
En España Samsung Pay ha aterrizado de la mano de CaixaBank, Imagin bank y ABANCA. Por el momento, estas entidades no han incluido soporte para la tecnología MST debido a que en nuestro país la penetración de los datáfonos con tecnología contactless es realmente alta (más del 70%)
En mayo Samsung anunció que los usuarios no solamente podrán almacenar tarjetas de pago en su teléfono sino también tarjetas de fidelidad. En España la compañía ya está trabajando con diversas compañías para implantar esta funcionalidad.