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La actual escasez mundial de memoria DRAM está provocando tensiones inéditas en la cadena de suministro tecnológica.
La situación ha llegado a tal punto que Samsung ha iniciado una investigación interna tras surgir acusaciones de presuntos sobornos a empleados para alterar el reparto de memoria disponible, uno de los recursos más críticos del momento para la industria del hardware.
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Samsung investiga posibles sobornos en la asignación de memoria
Samsung, uno de los mayores fabricantes de memoria del mundo, está analizando denuncias según las cuales distribuidores de Taiwán habrían pagado comisiones ilegales a empleados de la compañía con el objetivo de asegurarse suministros de DRAM en un contexto de escasez extrema.
Las acusaciones apuntan a que algunos intermediarios habrían intentado saltarse el sistema de asignación oficial mediante incentivos económicos, aprovechando la presión existente sobre la capacidad de producción y distribución de memoria.
Una escasez que afecta a todo el sector tecnológico
La falta de DRAM no es un problema aislado. Prácticamente todos los grandes actores del sector tecnológico están compitiendo por asegurarse capacidad de memoria, desde fabricantes de PCs hasta empresas centradas en servidores y hardware para inteligencia artificial.
Las grandes compañías tecnológicas han optado por firmar acuerdos de suministro a largo plazo con gigantes como Samsung o SK hynix, asegurándose así una parte relevante de la producción futura. Sin embargo, los distribuidores más pequeños no tienen acceso a este tipo de contratos, lo que los deja en una posición especialmente vulnerable.
Presiones que empujan a prácticas irregulares
Ante la imposibilidad de garantizar el suministro a sus clientes, algunos distribuidores estarían buscando vías alternativas para obtener memoria, incluso recurriendo, presuntamente, a prácticas irregulares como el pago de sobornos a empleados encargados de gestionar las asignaciones.
Según las informaciones disponibles, Samsung se está tomando el asunto muy en serio, consciente de que cualquier alteración del sistema de reparto en un contexto tan delicado puede tener consecuencias importantes tanto a nivel legal como reputacional.
Entrevistas internas y foco en las operaciones de Taiwán
Como parte de la investigación, Samsung estaría entrevistando a empleados de sus operaciones en Taiwán, una región clave dentro de su red de distribución. El objetivo es esclarecer si realmente se produjeron pagos indebidos y, en caso afirmativo, identificar a los responsables.
La compañía considera que, en un momento en el que cada gigabit de memoria cuenta, cualquier intento de manipular el sistema de asignación va mucho más allá de un simple problema de cumplimiento normativo.
Un reparto que debería ser equitativo
El sistema de asignación de DRAM está diseñado para repartir la capacidad disponible de forma justa, precisamente para evitar desequilibrios graves en el mercado. La presión actual ha puesto ese modelo al límite, y por eso las supuestas irregularidades están siendo analizadas con especial severidad dentro de Samsung.
La demanda simultánea de memoria para ordenadores personales, centros de datos y aceleradores de IA ha llevado la capacidad de producción a un punto crítico, donde cualquier desviación puede generar efectos en cadena.
Señales claras de una situación límite
El grado de tensión en el suministro quedó patente recientemente cuando Samsung rechazó una solicitud de memoria de su propia división de móviles, alegando falta de capacidad disponible. Esta decisión sorprendió a buena parte del sector, ya que demuestra hasta qué punto la escasez es real y profunda.
Que una empresa integrada verticalmente no pueda abastecer a una de sus propias divisiones refleja el nivel de estrés que sufre actualmente la industria de la memoria.
La producción no aumentará a corto plazo
Aunque los fabricantes están intentando incrementar la producción, cualquier aumento significativo de capacidad tardará varios trimestres en materializarse. La fabricación de memoria DRAM requiere inversiones elevadas, planificación a largo plazo y procesos altamente complejos.
Mientras tanto, la cadena de suministro seguirá bajo presión, especialmente en el mercado del PC, donde el encarecimiento de la memoria ya está provocando subidas generalizadas de precios en numerosos productos.
Impacto directo en precios y disponibilidad
Hasta que la oferta consiga acercarse a la demanda real, la escasez de DRAM seguirá siendo un factor determinante en el coste final de muchos dispositivos. Fabricantes, distribuidores y consumidores se enfrentan a un escenario en el que la disponibilidad limitada y los precios al alza podrían prolongarse más de lo deseado.