Durante una demostración en la escuela de diseño ENSCI-Les Ateliers de París, un grupo de estudiantes decidió sustituir los utensilios habituales para grabar un tatuaje por una impresora MakerBot.
En pocas horas modificaron la impresora para hacer tatuajes permanentes sobre la piel.
Una vez que la impresora fue probada en piel artificial, varios voluntarios hicieron cola para ser los primeros en ser tatuados.
«Mucha gente estaba emocionada con la idea de ser el primer humano tatuado por un ‘robor'», escribe Pierree Emm, líder del equipo de estudiantes.
El diseño se realiza usando el software habitual de modelado. Por ahora la impresora solo puede dibujar formas simples como círculos. Lo más complicado es asegurar que la piel permanece tensa y plana. La piel humana es flexible y curvada, lo que hace que la impresión sea más complicada. | Fuente: New Scientist