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Tras la polémica por eliminar los cargadores de las cajas de los móviles, la industria tecnológica podría dar un nuevo paso en esa misma dirección.
Diversos indicios apuntan a que los fabricantes de smartphones están comenzando a retirar también los cables USB incluidos, siguiendo la estrategia que inició Apple hace ya varios años con el objetivo de reducir residuos electrónicos y optimizar costes de producción.
De los cargadores a los cables: una nueva tendencia en marcha
Todo comenzó en 2020, cuando Apple lanzó el iPhone 12 sin adaptador de corriente en la caja, justificando la decisión en su compromiso con la sostenibilidad. Según la compañía, los usuarios ya disponían de cargadores compatibles y eliminar este accesorio permitiría ahorrar materiales, reducir emisiones y disminuir el tamaño del empaquetado.
Desde entonces, marcas como Samsung, Xiaomi, Google y Huawei han seguido ese mismo camino. Incluir un cargador se ha convertido en una rareza, y ahora todo apunta a que el siguiente paso será eliminar los cables USB.
Sony da el primer paso con el Xperia 10 VII
El movimiento más reciente llega de la mano de Sony. Un usuario del foro Linus Tech Tips reveló que su nuevo Sony Xperia 10 VII no solo llegó sin cargador, sino también sin cable USB incluido. En la parte posterior de la caja, la compañía incluso muestra iconos que indican claramente estas ausencias.
Aunque Sony ya no tiene el protagonismo de antaño en el mercado móvil, esta decisión podría marcar el inicio de una tendencia generalizada. Si más fabricantes siguen el ejemplo, los teléfonos sin accesorios incluidos podrían convertirse en la norma durante los próximos años.
El argumento ecológico: menos residuos electrónicos
El razonamiento detrás de esta decisión es similar al que justificó la eliminación de los cargadores: reducir el impacto ambiental. Con el estándar USB-C ya consolidado, la mayoría de los usuarios acumulan múltiples cables compatibles en casa.
Al evitar incluir uno más en cada nuevo dispositivo, los fabricantes aseguran que se reduce la cantidad de cables que terminan en vertederos y, por tanto, la contaminación generada por el plástico y los componentes metálicos.
Apple también eliminó los cables en sus accesorios
Aunque esta decisión de Sony ha llamado la atención, Apple fue la primera en hacerlo en otros productos. Los recientes AirPods 4 y AirPods Pro 3 se comercializan sin cable USB de carga. De esta forma, la compañía amplía su estrategia de sostenibilidad a toda su línea de accesorios, no solo a los iPhone.
Más allá del discurso ecológico, existe un claro beneficio económico para las empresas. Reducir el contenido de la caja supone ahorrar costes logísticos y de fabricación, ya que se eliminan componentes y se optimiza el espacio en los envíos.
Cada cable o adaptador menos representa solo unos pocos céntimos, pero multiplicado por millones de unidades, el ahorro es significativo. Además, esto incentiva la compra de cables oficiales de primera marca, generando ingresos adicionales.
Riesgos para los consumidores: cables de baja calidad
No todo son ventajas. Si las marcas dejan de incluir cables, muchos usuarios recurrirán a alternativas más baratas y de menor calidad disponibles en el mercado. Esto podría derivar en rendimiento deficiente, menor durabilidad e incluso riesgos eléctricos.
Aunque la medida todavía no se ha extendido de forma generalizada, todo apunta a que la eliminación del cable USB será el próximo paso natural para muchas marcas. La mayoría de los consumidores ya tienen varios cables en casa y la transición al estándar USB-C universal —obligatorio en la Unión Europea— facilitará esta decisión.