La tecnología ha avanzado de forma brutal en las últimas dos décadas. Aquellos que crecieron en los años 90 se acordarán de lo que costaba un ordenador a principios de aquella década. Por algo los ordenadores y aún más los portátiles estaban reservados casi exclusivamente a los trabajadores de las empresas y los centros de investigación.
En aquella época unos pocos megabytes de disco duro costaban una auténtica fortuna, mientras que hoy en día no llegan al euro.
Dicho esto ¿alguna vez te has preguntado cuánto te hubiera costado un iPhone en 1992? Según Bret Swanson, de Tech Policy Daily, el coste de un iPhone en 1991 hubiera sido un ojo de la cara o, siendo más precisos, 2,6 millones de euros.
Swanson calcula que el chip A7 hubiera costado 455.000 euros, la memoria flash de 32 GB hubiera costado 1 millón de euros, y la conexión de datos a 15 Mbps hubieran sido 1,1 millones de euros. «Teniendo en cuenta tan solo memoria, procesamiento, y capacidad de comunicaciones de banda ancha, duplicar un iPhone en 1992 habría costado (muy aproximadamente): 1 millón + 455.000 + 1,1 millones = 2,6 millones de euros.»
Por supuesto este cálculo no tiene en cuenta cosas como el maravillo sensor Touch ID del iPhone 5s, la pantalla, la tecnología de pantalla táctil, la cámara, etc. pero si tres componentes ya suman 2,6 millones no queremos imaginar cuánto costaría el producto completo.