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Las dos nuevas consolas, PlayStation 5 y Xbox Series X / S, ya tienen fecha de lanzamiento y precio.
En los últimos tiempos, también hemos conocido los juegos que ambas consolas tendrán en su lanzamiento y en los primeros meses. Lo que no esperábamos era un aumento de precio en algunos videojuegos de próxima generación.
El editor de juegos 2K reveló en julio que las versiones para PS5 y Xbox Series X de NBA 2K21 costarán 74,95€, mientras que las versiones para PS4 y Xbox One del juego costarán 69,95€, lo que supone un incremento de precio de un 7 por ciento.
Lo mismo ha ocurrido con el esperado título Call of Duty Black Ops: Cold War, que costará 74,95€ en las consolas de nueva generación y 69,95€ en las actuales Ps5 y Xbox One.
En una reciente entrevista con Protocol, el director ejecutivo de Take-Two, la compañía detrás de 2K Games y Rockstar Games, ha justificado el incremento de precio:
El neto al final es que no hemos visto un aumento de precio en casi 15 años, y los costes de producción han aumentado en un 200 a 300%. Pero más aún, ya que a nadie le importa realmente cuáles son tus costes de producción, lo que los consumidores son capaces de hacer con el producto ha cambiado completamente.
Entregamos un juego mucho, mucho más grande por 60 o 70 dólares que el que entregamos por 60 dólares hace 10 años. La posibilidad de gastar dinero online es completamente opcional, y no es un título gratuito. Es una experiencia completa e increíblemente robusta, incluso si no te gastas ni un céntimo después de la compra inicial.
Aunque Zelnick tiene razón y la mayoría de los videojuegos modernos ofrecen mucho más que un juego para PS3 hace más de 10 años, quizás no sea el mejor momento para subir los precios de los juegos en medio de una pandemia mundial.