Apple está trabajando en nuevos modelos de Apple Watch, que llegaran con mejoras en el seguimiento de la salud, la tecnología de pantalla y el rendimiento. Además, en el futuro habrá sensores de temperatura corporal y de glucosa en la sangre, así como una edición del Watch para deportes extremos.
Según Bloomberg, Apple planea renovar la serie Apple Watch este año añadiendo un procesador más rápido, una mejor conectividad inalámbrica y una pantalla actualizada.
Apple dotará al Apple Watch de este años de unos bordes de pantalla más finos y una nueva técnica de laminación que acerca la pantalla a la cubierta frontal. Es probable que el nuevo Apple Watch sea ligeramente más grueso, pero no será perceptible para el usuario.
El modelo incluirá banda ultraancha, la misma tecnología presente en el buscador de objetos Apple AirTag. En su conferencia de desarrolladores de principios de junio, Apple adelantó la próxima actualización del software watchOS 8 que permitirá al dispositivo desbloquear puertas y habitaciones de hotel.
El año que viene, la compañía planea no solo actualizar el Apple Watch sino también renovar el más asequible Apple Watch SE, así como lanzar una nueva versión dirigida a los atletas de deportes extremos.
El modelo para deportes extremos, descrito por algunos dentro de Apple como una edición «explorador» o «aventura», estaba previsto para ser lanzado este año, pero ahora es más probable que se lance en 2022. Ese nuevo modelo ayudaría a Apple a competir con las alternativas de empresas como Garmin y Casio.
Apple tenía previsto incluir un sensor de temperatura corporal en el modelo de este año, pero ahora parece más probable que se incluya en la actualización de 2022.
El sensor de glucosa en sangre, que ayudaría a los diabéticos a controlar sus niveles de glucosa, probablemente no esté listo para su lanzamiento comercial hasta dentro de varios años.