El Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí se ha convertido en el mayor accionista externo de Nintendo Co., en el último movimiento del Estado del Golfo para reducir su dependencia del petróleo.
El fondo soberano posee ahora el 8,3% de la empresa de juegos con sede en Kioto, según una declaración, aumentando una posición que se situaba justo por encima del 6% a principios de año. Esto sitúa a Arabia Saudí por delante del Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno de Japón y sólo por detrás de la propia participación de Nintendo.
Arabia Saudí está haciendo un esfuerzo para entrar en la industria de los juegos y los deportes electrónicos. En particular, creó Savvy Games Group con un presupuesto de 38.000 millones de dólares y veteranos de la industria al mando.
«La compra de Nintendo, así como las inversiones en empresas de videojuegos de todo el mundo, forman parte del proyecto a largo plazo de Arabia Saudí de depender menos del petróleo», declaró Akira Takatoriya, consultor que trabaja con empresas japonesas que exportan contenidos de cultura pop a Oriente Medio.
La última compra de participaciones de Nintendo se realizó con fines de inversión, según la notificación.