Las actualizaciones de software de los dispositivos móviles son algo frecuente pero, por desgracia, suelen llegar más tarde de lo que les gustaría a los usuarios. Por suerte, Microsoft ha estado trabajando en una solución para evitar estos retrasos con la llegada de Windows 10 Mobile.
A día de hoy, cuando Microsoft quiere lanzar una nueva actualización de Windows Mobile, tiene que enviar el paquete de software a los operadores para que estos lo prueben en los dispositivos.
El objetivo de estas pruebas por parte de los operadores no es otro que asegurar que los dispositivos funcionan adecuadamente con sus redes, ya que es posible que una nueva actualización produzca problemas de conectividad o estabilidad de la red.
Por desgracia, el proceso de verificación puede llevar semanas o meses, y durante este tiempo los usuarios están esperando la actualización. En el pasado algunas de estas actualizaciones ni siquiera han llegado a ser aprobadas y, por tanto, nunca han llegado a los usuarios.
Para resolver este problema, Microsoft ha decidido eliminar del núcleo de sistema operativo los componentes que controlan las emisiones de radiofrecuencia. Gracias a este cambio, los operadores de telecomunicaciones solo tendrán que probar aquellas actualizaciones donde se modifiquen los componentes de radiofrecuencia.
Ahora solo queda que los operadores actualicen los dispositivos con Windows Phone 8.1 (o anterior) a Windows 10 Mobile para que comencemos a disfrutar de este nuevo sistema de actualizaciones. | Fuente: Windows Central