Bose quiere llevar la tecnología de cancelación de ruido de sus auriculares a los coches. La compañía ha anunciado una nueva tecnología llamada QuietComfort que monitoriza las vibraciones del vehículo para eliminar el ruido de la conducción.
Los métodos convencionales de cancelación de ruido incluyen el uso de aislantes gruesos o llantas especializadas para minimizar el ruido al conducir sobre caminos ásperos o pavimentos irregulares, pero esto puede aumentar el peso del vehículo y aumentar el consumo de combustible.
Bose utiliza una combinación de acelerómetros, software de procesamiento de señales, micrófonos y el sistema de audio del propio vehículo para «controlar electrónicamente el sonido no deseado».
Los acelerómetros montados en la carrocería del vehículo permiten que un algoritmo de Bose mida continuamente las vibraciones que crean ruido. Esta información se utiliza para calcular una señal acústica de cancelación, que se transmite a través de los altavoces del vehículo para reducir el ruido.
Los micrófonos colocados dentro de la cabina monitorizan los niveles de ruido residual, permitiendo que el sistema adapte la señal de control para un mejor rendimiento sobre diferentes superficies de la carretera, al tiempo que se ajusta automáticamente con el paso del tiempo a medida que el vehículo envejece.
Como señala Bose, este tipo de tecnología de cancelación de ruido ganará más importancia a medida que los vehículos sean más ligeros y eléctricos. Cuando estás dentro de un coche eléctrico silencioso, los ruidos externos se escuchan más que cuando el motor los camufla.
Bose dice que colaborará con los fabricantes de automóviles durante el proceso de desarrollo de vehículos para instalar su tecnología durante la producción. Está previsto que los primeros vehículos con QuietComfort entren en producción a finales de 2021.