Samsung ha enviado más de 2,5 millones de unidades del Galaxy Note 7 desde que el terminal fue lanzado en la tercera semana de agosto.
Ahora la compañía tiene que sustituir esas unidades debido a un problema con la batería. Naturalmente, esto tiene un coste, y aunque Samsung no ha confirmado cuánto espera gastar, el responsable de la división de dispositivos móviles, Dong-jin Koh, ha venido a decir que es «un ojo de la cara.»
Los analistas sugieren que Samsung podría gastar 1000 millones de dólares en el asunto del reemplazo del Galaxy Note 7. Sin embargo, muchos creen que este impacto financiero a corto plazo es mejor que un posible daño a largo plazo de la marca.