Las protestas que se están produciendo en India sobre la nueva ley de ciudadanía, considerada racista por muchos, ha llevado a que el gobierno del país haya obligado a suspender el servicio de Internet, voz y datos desde el móvil.
La suspensión afecta a partes de la capital de la ciudad, Nueva Delhi. Esto ha levantado la voz de alarma ya que priva a los ciudadanos de la posibilidad de compartir sus opiniones y limita su capacidad de coordinar protestas.
Airtel ha publicado (y posteriormente borrado) un tweet en el que admitía que el gobierno indio había obligado al proveedor a suspender los servicios de Internet móvil. Esta acción se une a otras medidas como la prohibición de que cuatro o más personas se reúnan en un mismo lugar.
No es la primera vez que el gobierno indio suspende el servicio de Internet en el país. Desde 2014, el servicio de Internet ha sido suspendido en más de 350 ocasiones y actualmente los estados de Jammu y Kashmir llevan sin Internet desde hace 135 días.