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Google, conocido por sus innovaciones y avances tecnológicos, se enfrenta a un problema inesperado en su campus Bay View en Mountain View. A pesar de ser un referente en tecnología de vanguardia y diseño, el campus parece no haber resuelto uno de los aspectos más fundamentales: la conectividad Wi-Fi.
Este complejo, diseñado y construido en su totalidad por Google, alberga a profesionales que trabajan en proyectos de inteligencia artificial.
Sin embargo, según fuentes internas, los empleados se han visto obligados a recurrir a cables de Ethernet o a utilizar sus teléfonos como puntos de acceso Wi-Fi debido a la falta de una conexión fiable.
Incluso se les ha sugerido a algunos trabajadores que se trasladen a la cafetería cercana o salgan al exterior para encontrar una mejor conectividad. En un intento por resolver este inconveniente, Google ha distribuido portátiles con chips Wi-Fi más potentes.
A pesar de que Google ha confirmado la existencia de «problemas de conectividad» en Bay View y ha implementado algunas mejoras, no ha revelado públicamente la causa de los problemas de Wi-Fi.
No obstante, los empleados argumentan que la arquitectura única del edificio, con su techo ondulado cubierto de «piel solar de escamas de dragón», está interfiriendo con la señal de Wi-Fi.
Aunque Google espera solucionar estos problemas en las próximas semanas, este incidente resalta la importancia de la infraestructura tecnológica en entornos de trabajo. A pesar de las amplias comodidades que ofrece Bay View, queda claro que la conectividad Wi-Fi se ha convertido en un aspecto esencial que no debe pasarse por alto en el diseño y desarrollo de futuros lugares de trabajo.