El anuncio del LG G4 trajo algunas sorpresas, como que la compañía había optado por el Snapdragon 808 en lugar del potente Snapdragon 810. A pesar de las especulaciones sobre que LG podría haber optado por un procesador menos potente para evitar los recientes problemas de sobrecalentamiento, Qualcomm aclaró que la decisión fue tomada por LG hace más de un año.
Mientras que el Snapdragon 810 utiliza cuatro núcleos ARM Cortex-A57 a 2.0GHz y cuatro núcleos Cortex-A53 a 1.6GHz, el Snapdragon 808 usa dos núcleos Cortex-A57 a 1.8GHz y cuatro núcleos Cortex-A57 a 1.44GHz. La GPU también es una versión rebajada – de Adreno 430 a Adreno 418 – y las diferencias no acaban ahí.
En las pruebas de rendimiento, el 808 se ha comportado bastante mejor que el 810. Consigue aguantar mucho más tiempo a la velocidad máxima de 1.8GHz si lo comparamos con el Snapdragon 810, que con frecuencia tiene que reducir la frecuencia de trabajo para evitar sobrecalentamiento.
En la práctica, esto significa que para tareas puntuales – como sacar el teléfono y comprobar los mensajes de WhatsApp – no hay una gran diferencia ya que estos procesadores están pensados para ese uso puntual.
Sin embargo, para ocasiones en las que el teléfono está «ocupado» por más de un minuto, como juegos o navegación web, el mayor aguante del 808 es más beneficioso. Cuando el Snapdragon 810 se calienta, su rendimiento se ve reducido, por lo que a la larga su mayor frecuencia máxima de reloj es de poca ayuda. | Fuente: Ars Technica