Elon Musk sigue acaparando titulares ya que, tras acordar la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, ahora ha publicado un tweet diciendo que el acuerdo está «temporalmente en suspenso.»
La razón no es otra que obtener más información sobre el volumen de cuentas falsas en la plataforma, y asegurarse de que supone menos del 5% de las cuentas totales.
Dos horas más tarde, Musk ha indicado que está «todavía comprometido» con la adquisición. Las acciones de Twitter cayeron caído alrededor de un 20% después del tweet inicial de Musk.
Los anuncios marcan el último capítulo de una saga que ha planteado cuestiones sobre la libertad de expresión en línea y las consecuencias de poner a la persona más rica del mundo a cargo de una de las plataformas de medios sociales más influyentes.
Musk, director ejecutivo de Tesla, ha dicho que una de sus principales prioridades después de asumir el cargo será eliminar las cuentas falsas, los bots y el spam de la plataforma. En su tweet, Musk hizo referencia a una presentación regulatoria de Twitter del 2 de mayo que incluía una estimación de que menos del 5% de los usuarios de Twitter eran spam y cuentas falsas.
Twitter tiene pocas restricciones a la hora de registrar una cuenta, y la empresa lleva mucho tiempo luchando contra el spam y los bots.
Los comentarios de Musk han sido percibidos como una táctica para bajar el precio de la adquisición o como un pretexto para finalmente echarse atrás.