El descubrimiento de la campaña de espionaje rusa SolarWinds puso de relieve las sofisticadas técnicas de los hackers de la inteligencia extranjera de Moscú.
Ahora, otro grupo de hackers del Kremlin está utilizando técnicas mucho más básicas pero también efectivas para acceder prácticamente cualquier red vulnerable que pudieran encontrar en Estados Unidos y en la Internet mundial.
La NSA, el FBI, la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. y el Centro Nacional de Ciberseguridad del Reino Unido emitieron un aviso conjunto en el que advertían de cientos de intentos de intrusión por fuerza bruta en todo el mundo.
Todos estos intentos están siendo llevados a cabo por la Unidad 26165 de la agencia de inteligencia militar rusa GRU, también conocida como Fancy Bear o APT28.
La campaña ha tenido como objetivo una amplia gama de organizaciones, tanto gubernamentales como civiles. La campaña ha utilizado técnicas relativamente básicas contra esos objetivos, adivinando nombres de usuario y contraseñas en masa para obtener el acceso.
Las agencias de ciberseguridad advierten de que la campaña de Fancy Bear ha conseguido vulnerar múltiples entidades.