Es algo que podrías ver en una película de James Bond: Una pistola que sólo permite usarla a una persona concreta.
Biofire Technologies, una empresa con sede en Broomfield (Colorado), ha creado la primera pistola biométrica del mundo, la Biofire Smart Gun, que costará 1.499 dólares.
La pistola ha estado en desarrollo durante más de una década. El CEO y fundador Kai Kloepfer afirma que comenzó a trabajar en el proyecto después del tiroteo en el teatro Aurora en 2012. La empresa recaudó 14 millones de dólares en financiación el pasado otoño.
La pistola utiliza huellas dactilares y tecnología de reconocimiento facial por infrarrojos en 3D para que sólo las personas autorizadas puedan dispararla.
La pistola se bloquea automáticamente cuando deja de estar en manos de la persona autorizada. Funciona con una batería recargable de iones de litio y utiliza tecnología para garantizar que no pueda modificarse y convertirse en una pistola convencional.
La pistola de 9 mm está diseñada para la defensa en el hogar y, gracias a estas medidas, evitará muertes por arma de fuego entre los niños. Las muertes por arma de fuego entre los niños estadounidenses aumentaron un 50% en los dos últimos años.