En 2019, FedEx se asoció con DEKA Research and Development Corp, fundada por el inventor de Segway, para desarrollar un robot con ruedas llamado Roxo para entregas de última milla. Sin embargo, la compañía ha decidido poner fin al proyecto este mes.
Aunque la robótica y la automatización son pilares clave de nuestra estrategia de innovación, Roxo no cumplía los requisitos de valor necesarios a corto plazo para DRIVE. Aunque estamos poniendo fin a los esfuerzos de investigación y desarrollo, Roxo sirvió para un propósito valioso: avanzar rápidamente en nuestra comprensión y uso de la tecnología robótica», escribió el director de transformación de la empresa.
Roxo es un robot de 1,6 metros de altura y 204 kg de peso, con una capacidad de carga de hasta 45 kg. Está diseñado para desplazarse por las aceras y los bordes de las calzadas y entre los peatones y los coches aparcados para entregar su mercancía en la puerta del cliente.
Combina un sensor LiDAR de 360 grados con cámaras de largo alcance de 360 grados sobre su carcasa redondeada. Alrededor de la base hay cámaras estereoscópicas de 180 grados y un sensor de radar de 360 grados, y en la parte delantera del robot hay una pantalla que puede transmitir mensajes.
Todo ello se asienta sobre una unidad motriz por baterías con cuatro ruedas motrices. La unidad se basa en la base de la silla de ruedas iBot de DEKA, una plataforma probada con millones de horas de uso en el mundo real. El robot es capaz incluso de subir bordillos y superar escalones para llegar a su destino.
FedEx había estado probando a Roxo en Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Japón. Las empresas están interesadas en los robots de entrega de última milla como Roxo porque pueden sustituir a las entregas más caras realizadas por humanos.