Según WIRED, Google no tenía pensado lanzar los Pixel pero a finales de 2015, todos los planes cambiaron y la compañía abandonó el proyecto de lanzar unos nuevos Nexus de la mano de Huawei en favor de los Pixel.
Dado que la compañía solo tuvo nueve meses para desarrollar el smartphone, algunas cosas quedaron en el tintero. Aparentemente una de estas funcionalidades fue la resistencia al agua.
Los nuevos Google Pixel y Pixel XL cuentan con certificación IP53, lo que significa que solo están protegidos frente a polvo y salpicaduras de agua. Otros smartphones estrella como el iPhone 7 y el Samsung Galaxy S7 cuentan con certificación IP67 e IP68 respectivamente, por lo que pueden ser sumergidos en agua durante períodos de tiempo más largos.
Es interesante conocer que Google tenía planeado lanzar smartphones con una protección más alta, pero no tuvo tiempo para hacerlo.Las cosas podrían ser diferentes para lo sucesores del Pixel, cuando vengan.