Google, ha revelado su decisión de tomar medidas enérgicas contra el contenido generado por inteligencia artificial (IA), creado con el único propósito de manipular sus sistemas y modificar el orden de los resultados de búsqueda de Google.
Según Google, estos cambios implican mejoras algorítmicas en sus sistemas de clasificación y son más complejos que sus actualizaciones habituales.
Los ajustes afectarán tres tipos de contenido, o abuso, como lo llama Google, siendo el más notable el contenido automatizado, que incluye el generado por IA.
Esta actualización implica perfeccionar algunos de nuestros sistemas centrales de clasificación para ayudarnos a comprender mejor si las páginas web son inútiles, ofrecen una mala experiencia de usuario o parecen haber sido creadas para motores de búsqueda en lugar de personas.
Creemos que estas actualizaciones reducirán la cantidad de contenido de baja calidad en la búsqueda y dirigirán más tráfico a sitios útiles y de alta calidad.
Por otro lado, en ocasiones, sitios web que ofrecen contenido de alta calidad pueden albergar información de baja calidad proporcionada por terceros con el objetivo de aprovechar la reputación del sitio principal. Este tipo de contenido, al clasificar alto en los resultados de búsqueda, puede confundir a los visitantes.
A partir del 5 de mayo, se considerará spam cualquier contenido de terceros de muy bajo valor, creado principalmente con fines de clasificación y sin una supervisión cercana del propietario del sitio web.
Otro problema el abuso de dominios expirados. Ocasionalmente, se adquieren y reutilizan dominios expirados con la intención principal de mejorar la clasificación de contenido de baja calidad o no original. Esto puede llevar a los usuarios a creer que el nuevo contenido forma parte del antiguo sitio, lo cual puede no ser el caso. En respuesta, Google ahora considera spam aquellos dominios expirados que son adquiridos y reutilizados con la intención de mejorar la clasificación en las búsquedas.
Las actualizaciones abordan directamente contenido generado por IA de baja calidad diseñado para atraer clics, pero que no aporta mucho valor original. Google espera que los nuevos cambios reduzcan en un 40% el contenido de baja calidad y no original en sus resultados de búsqueda.