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Los empleados de Intel que, sin ninguna justificación, no se hayan vacunado antes del 4 de enero, serán suspendidos de empleo y sueldo.
El gigante de los chips ha pedido a sus empleados que se vacunen, presenten una exención antes del 4 de enero o se sometan a pruebas semanales (incluso si trabajan desde casa).
Si rechazan todas estas opciones, serán suspendidos de empleo y sueldo durante al menos tres meses. No serán despedidos, confirmó la empresa, y añadió que seguirán recibiendo prestaciones sanitarias.
La empresa revisará las exenciones (tanto médicas como religiosas), hasta el 15 de marzo de 2022.
Este medida viene a consecuencia del mandato de vacunación de la administración Biden, que está siendo analizado por los tribunales federales, con la posibilidad de que sea inconstitucional.
La mayoría de las grandes empresas tecnológicas parecen estar cumpliendo con el mandato del gobierno estadounidense. Al parecer, Google está poniendo a la gente en un permiso administrativo de 30 días si se niegan a la vacuna, y en algunos casos, incluso consideraría su despido
Facebook y Microsoft están haciendo algo similar, exigiendo a su personal que se vacune antes de volver a la oficina. Aunque no ha establecido una orden de vacunación, Apple sí exige que se realicen pruebas periódicas.