El sobrecalentamiento de los dispositivos electrónicos no solamente causa que se degraden sino que, en determinadas circunstancias, puede dar lugar a un daño permanente.
La buena noticia para los futuros usuarios de la Xbox One es que la consola incluye una funcionalidad que detecta cuando comienza a sobrecalentarse y auto-regulará su potencia para prevenir los apagados provocados por el calentamiento excesivo.
Esta funcionalidad fue desvelada por Leo del Castillo, máximo responsable de desarrollo de la consola Xbox, en una entrevista con Gizmodo.
De acuerdo a del Castillo, «teníamos menos flexibilidad con la 360. Y básicamene, si no podíamos disipar el calor, no había mucho en los que pudiéramos apoyarnos para evitar que se generase más color, así que teníamos un tiempo limitado antes de que simplemente se apagase. Xbox One puede ponerse en un estado de baja energía, tan baja que puede ponerse en un modo que no requiere ningún flujo de aire.»
Aunque aparentemente suena bien, lo que no queda claro son las implicaciones para el usuario. ¿Se podrá seguir jugando a la consola en ese modo de bajo consumo? ¿O ese modo pondrá el juego en pausa hasta que la temperatura baje?