Después de meses de idas y venidas, la saga Elon Musk/Twitter parece que está llegando a su fin.
Musk tiene hasta el final de esta semana para cerrar finalmente el acuerdo con Twitter. De lo contrario, el proceso judicial en curso entre Musk y la actual junta directiva de la plataforma volvería a ponerse en marcha.
Por suerte para Musk, es poco probable que las cosas vuelvan a los tribunales, ya que todo parece indicar que la adquisición está a punto de completarse.
Hoy mismo, Musk ha acudido a la plataforma para dar más detalles sobre por qué ha comprado la plataforma y cuáles son algunos de sus planes para ella.
En una carta abierta a los «anunciantes de Twitter», Musk subrayó la importancia de una plataforma en la que «una amplia gama de creencias pueda debatirse de manera saludable sin recurrir a la violencia».
Considera que Twitter es una «plaza común digital» y afirma que existe el peligro de que las redes sociales se dividan en cámaras de eco que atiendan a diferentes extremos políticos, lo que podría llegar a «dividir aún más a la sociedad».
El multimillonario también arremete contra los grandes medios de comunicación y cree que el clickbait alimenta la retórica del odio, la división y el extremismo.
En última instancia, Musk dice que está comprando Twitter como un servicio a la humanidad, a la que dice amar. En su declaración, Musk dice: «Por eso compré Twitter. No lo hice porque fuera fácil. No lo hice para ganar más dinero, lo hice para intentar ayudar a la humanidad».
Las declaraciones del nuevo propietario de Twitter parecen centrarse en vender su visión de la compañía a los anunciantes. La supervivencia de la plataforma depende de la publicidad de pago, y si los planes de Musk o un éxodo masivo desaniman a esos anunciantes, toda la empresa podría convertirse en uno de los fracasos más costosos de la historia empresarial.
A continuación, Musk esboza sus planes para hacer de Twitter «la plataforma publicitaria más respetada del mundo», prometiendo fortalecer sus marcas y hacer crecer sus empresas. Musk cree que no es el único que tiene estas opiniones y considera que los anuncios altamente dirigidos pueden «deleitar, entretener e informar» a la gente