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Llenar en exceso una unidad de estado sólido (SSD) puede afectar negativamente su rendimiento. Aunque es tentador llenar un SSD con juegos, fotos, videos y otros archivos, esto puede llevar a que la transferencia de datos tome más tiempo de lo esperado.
La razón detrás de esto es el agotamiento de la caché SLC (Single-Level Cell) de la SSD. La caché SLC es una parte de la SSD que opera a alta velocidad, mientras que el resto de la unidad funciona a velocidades más lentas.
La cantidad de caché SLC disponible depende de la cantidad de espacio libre en la unidad. A medida que llenas la SSD con datos, la caché SLC se reduce, lo que resulta en un descenso repentino en el rendimiento de escritura.
Los discos SSD evolucionaron desde celdas SLC simples a celdas MLC, TLC y QLC para almacenar más datos por celda, pero esto redujo el rendimiento de escritura. Para abordar este problema, los fabricantes crearon una «pseudo caché SLC» que actúa como una caché de alta velocidad hasta que se llena.
XDA realizó pruebas en una SSD WD Black SN770M en diferentes niveles de llenado (10%, 50% y 90%) y demostró cómo el rendimiento de escritura disminuyó significativamente a medida que se llenaba más la unidad.
No es buena idea llenar una SSD al máximo de su capacidad si quieres mantener un buen rendimiento. Se recomienda mantener la unidad principal del sistema operativo llenada a no más del 70%, si bien las unidades secundarias pueden llenarse hasta aproximadamente el 90%. También es buena idea considerar SSDs con grandes cachés si transfieres muchos archivos, ya que tienden a tener un mejor rendimiento.
Los discos SSDs son bastante asequibles hoy en día, por lo que no es necesario utilizar toda la capacidad de una unidad. Es preferible tener más espacio de almacenamiento del necesario para evitar problemas de rendimiento en el futuro.