En una entrevista con Salman Saeed, el responsable de tecnología de pantallas de Qualcomm ha explicado que el esperado teléfono plegable de Samsung no llegará en 2018.
De hecho, podrían pasar años hasta que veamos algo parecido a un smartphone plegable, tal y como lo detallan las patentes de Samsung. Además del reto de adaptar la interfaz, la durabilidad de la pantalla parece ser el mayor reto.
«Los fabricantes de smartphones no han conseguido exprimir la ciencia de materiales para producir electrodos que puedan aguantar repetidamente ser doblados y plegados,» afirma Saeed.
Los transistores de la pantalla parecen ser el eslabón más débil, ya que los componentes responsables de encender píxeles individuales «no son lo suficientemente flexibles» para aguantar pliegues frecuentes.
No obstante, Saeeed se muestra optimista con respecto al futuro. «Creo que será posible que lo consigan… todos los fabricantes de primer nivel están trabajando muy duro en esto. Todos los grandes fabricantes tienen estos dispositivos en sus laboratorios, en este momento es solo un problema de fiabilidad.»
Los smartphones plegables tendrán pantallas mucho más grandes pero eso no parece ser un problema para los procesadores actuales.
«Si te fijas en lo que ha conseguido Samsung con el Snapdragon 835 y DeX, nuestro chipset es capaz de mover dos… tres… cuatro pantallas a la vez así que sí, tenemos potencia infrautilizada ahora. Tenemos la potencia de GPU, tenemos todo lo que hace falta para mover todos esos píxeles adicionales,» afirma Saeeed. | Fuente: Tech Radar