La escasez de las nuevas consolas PS5 y Xbox está impulsando en Reino Unido una petición de que se penalice la reventa de consolas a precios superiores al recomendado.
Un mes después de que hayan acabado las Navidades, todavía hay muchas personas que no han podido hacerse con su nueva consola Xbox Series X y PlayStation 5, ya que tan pronto como salen a la venta son compradas por ejércitos de bots para después revenderlas mucho más caras.
Algunas tiendas online han intentado suprimir esta práctica limitando las compras a una por dirección, pero la reventa se ha convertido en un mercado demasido lucrativo y los revendedores encuentran formas de evitar estos controles.
La práctica de la reventa es completamente legal, pero miembros del parlamento británico están pidiendo que se criminalice, describiéndolo como «especulación» y «una estafa total».
Un proyecto de ley titulado Proyecto de Ley de Hardware de Juego (Compra y Reventa Automatizada) podría prohibir esta práctica de manera similar a como se prohibió la reventa de entradas hace unos años.
«Hemos propuesto que se lleve a cabo un proceso legislativo para garantizar que los consumidores puedan comprar consolas de videojuegos y componentes informáticos a un precio no superior al recomendado por los fabricantes, y que se ilegalice la reventa de bienes adquiridos por bots automatizados«, dijo uno de los impulsores de esta ley.
Las consolas compradas por los revendedores se venden en sitios como eBay a un precio muy superior al precio de venta al público, llegando a costar el doble de su precio recomendado.
Algunos jugadores están compartiendo consejos sobre cómo echar por tierra estas subastas presentando ofertas falsas que nunca tienen intención de pagar después de ganar, pero esto no parece estar echando atrás los deseos de los revendedores de hacer negocio a costa de las consolas.