A principios de mes, la publicación Consumer Reports reveló que dos unidades del Galaxy S7 Active fallaron las pruebas de inmersión que estaban dentro de los límites de la certificación IP68.
Samsung aclaró que reemplazará cualquier S7 Active que sufra daños por agua y ahora, en una nueva declaración, ha explicado que ha encontrado un defecto de fabricación en la línea de producción que ya ha sido corregido.
Samsung no ha revelado el número de teléfonos Galaxy S7 Active defectuosos que han sido distribuidos desde su comercialización a mitad de junio, ni tampoco cuántos han sido devueltos con daños por agua. Según un portavoz de la compañía, «en comparación con el número total de dispositivos, era mínimo»
Aparentemente todos los teléfonos Galaxy S7 Active han sido fabricados en la misma planta de Asia. «Hemos encontrado un problema en la línea de producción que hemos corregido.» Los teléfonos se están enviando ahora sin problemas pero los dispositivos Galaxy S7 que ya están en las tiendas, no han sido eliminadas del inventario.