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En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, también se abren paso las estafas y los engaños.
Un ejemplo reciente es el caso de la familia Liao, donde tres hermanos y sus esposas se vieron envueltos en un intrincado esquema que involucraba la distribución de más de 10,000 iPhones y iPads falsificados en tiendas de Apple en Estados Unidos y Canadá.
El año pasado, dos de los hermanos fueron condenados a 41 meses de prisión, mientras que sus esposas recibieron tres años de libertad condicional. Ahora, el tercer hermano también ha enfrentado las consecuencias de sus acciones.
Zhiwei “Allen” Liao, el hermano en cuestión, ha sido sentenciado a 51 meses de prisión por liderar esta operación ilegal de tráfico de productos falsificados de Apple a nivel internacional. Además de la condena, se le ordenó despedirse de dos viviendas, 120.370 dólares en efectivo y más de 200 dispositivos Apple incautados durante la investigación.
¿Cómo funcionaba exactamente esta estafa?
Documentos judiciales revelan que los hermanos Liao importaron más de 10.000 iPhones y iPads falsificados desde China, con números de identificación (IMEI y números de serie) coincidentes con los de dispositivos reales vendidos en Estados Unidos y Canadá.
Luego, enviaban a sus cómplices a tiendas de Apple en ambos países para reemplazar los productos falsificados por dispositivos auténticos. Apple sufrió pérdidas estimadas en 6,1 millones de dólares debido a esta estafa.
Zhiwei Liao enviaba los productos auténticos adquiridos legítimamente a China, donde eran vendidos por una considerable suma de dinero.
Aunque no está claro cómo obtuvieron los números de serie reales, esto permitió a los hermanos y su equipo devolver los productos falsos a Apple. Y, en la mayoría de los casos, Apple los reemplazaba por dispositivos genuinos sin sospechar. Aparentemente, los dispositivos superaban una inspección inicial, al menos para el personal de ventas no técnico.