En los últimos años, uno de los cambios que Apple ha introducido en sus iPhones ha sido la resistencia al agua y al polvo. Aunque la mayor parte del tiempo esta característica pasa desapercibida, sentimos un gran alivio cuando, accidentalmente, dejamos caer nuestro teléfono al agua.
Esto es posiblemente lo que también sintió el propietario de un iPhone X que ha sido rescatado por unos buceadores de Reino Unido del fondo de un lago en perfectas condiciones.
Aunque la resistencia al agua de los iPhone X y otros smartphone de gama alta indican que el dispositivo puede aguantar 30 minutos sumergidos a 1 metro de profundidad, este iPhone X superó ampliamente esta marca al estar un par de días en el fondo del lago.
Los buzos descubrieron que el teléfono estaba en buenas condiciones y que la pantalla se iluminaba para mostrar que el dueño del teléfono tenía una llamada perdida de su abuelo.
Según el buceador que encontró el teléfono, Anthony Hanstock, «habíamos hecho un pequeño plan en esta cuadrícula. Pero me desvié un poco del rumbo y cuando toqué fondo, noté el teléfono. Lo agarré y presioné el botón y se encendió. La pantalla se iluminó y tenía una llamada perdida de su abuelo».
El teléfono pertenecía a Brad Beech, un miembro del personal que trabajaba en el lago y al que se le cayó hacía un par de días. Según Beech, este hallazgo le ahorró alrededor de las 800 libras que le hubiera costado un nuevo iPhone.