Si bien Nintendo y Microsoft han abierto sus consolas para que los amigos pueden jugar juntos independientemente de la plataforma, Sony adopta una postura totalmente defensiva.
Como informa The Verge , unos documentos confidenciales y correos electrónicos muestran ahora los grandes esfuerzos que Sony ha hecho para, en primer lugar, evitar el juego cruzado por completo y, cuando no es posible, hacerlo lo menos atractivo posible para los desarrolladores.
Sespués de que Sony bloqueara activamente el juego cruzado para Rocket League y Minecraft, Epic Games intentó durante meses en 2018 que Sony activara el juego cruzado para Fortnite. Como señala Epic, la compañía incluso ha ofrecido promocionar agregar personajes únicos, exclusivamente para los suscriptores de PS Plus.
Sony aparentemente no quedó impresionado por los esfuerzos de Epic y, según correos electrónicos internos, Gio Corsi, responsable de la cooperación con los desarrolladores de Sony, finalmente rechazó a Epic Games:
Como saben, muchas empresas están explorando esta idea y ni una sola puede explicar cómo el juego cruzado mejora el negocio de PlayStation.
Pero en 2019 Sony tuvo una idea sobre cómo el juego cruzado aún podría valer la pena: un reparto de ingresos entre plataformas que obliga a los editores a pagar a Sony una tarifa cuando los jugadores de PlayStation contribuyen en más de un cierto porcentaje a los resultados de un juego multiplataforma para «reducir la reducción de ingresos» de Sony por permitir el juego cruzado.
El CEO de Epic Games, Tim Sweeney, confirmó hoy en un comunicado que Sony es el único fabricante de consola que exige esta compensación por el juego cruzado.