Esta mujer anónima parecía estar cansada de que sus viajes en tren fueran poco productivos, y optó por montar un iMac de 21″ (y su teclado) sobre la mesa plegable del tren en el que viajaba.
Nadie conoce la identidad de esta mujer, pero sabemos que reservó un billete a Londres en primera clase y subió consigo todo el equipamiento al tren. Consiguió montar una oficina móvil con la que muchos soñamos en cualquier viaje.
La persona que captó este momento es David Hill, un informático de Texas. «Tuve que fijarme bien, quedé sorprendido al ver un ordenador tan grande sobre una mesa tan pequeña,» ha explicado en una entrevista con Telegraph. «Todavía no doy crédito a por qué alguien querría llevar un ordenador de escritorio, cuando un portátil hubiera sido una opción similar, mucho más portable.»