A medida que los fabricantes de automóviles se van aficionando a la tecnología, nos dejan con algunos problemas que antes no teníamos.
En este caso, nos referimos al Grupo Volkswagen y a su volante multifunción, que no es tan bueno como parece.
El nuevo volante mantiene básicamente la misma disposición de los controles que sus antecesores, pero, en lugar de tener botones físicos para cada una de esas funciones — control de crucero adaptativo en el radio izquierdo, reproducción multimedia en el radio derecho — los controles son ahora paneles táctiles capacitivos con algo de retroalimentación háptica.
Los volantes multifunción son algo habitual en esta época, porque permiten controlar cosas como la reproducción multimedia o incluso todo el sistema de infoentretenimiento sin apartar los ojos de la carretera ni las manos del volante.
El problema es que los nuevos controles capacitivos no son tan intuitivos como los botones físicos. Es demasiado fácil activar un control que no querías si estás girando el volante y parte de tu mano lo toca en el lugar equivocado.
Este no es un problema exclusivo de Volkswagen: Tanto BMW como Mercedes han optado por volantes multifunción táctiles capacitivos para sus nuevos vehículos.
Sin embargo, Volkswagen va a prescindir del nuevo diseño. Thomas Schäfer, director general de VW Passenger Cars, ha anunciado en LinkedIn que, tras los comentarios de los clientes — presumiblemente casi todos negativos — recuperará el diseño con botones pulsables.