Ayer el servicio de WhatsApp volvió a sufrir una caída de un par de horas que dejó a sus millones de usuario sin la posibilidad de enviar mensajes, vídeos o fotos a sus amigos.
Teniendo en cuenta que Facebook anunció en febrero la compra de la compañía por 19.000 millones de dólares, es decir, unos 42 dólares por usuario de la aplicación, estas caídas masivas deberían ser ya algo del pasado.
Durante su primera gran caída del año, en febrero, su aplicación rival Telegram ganó millones de nuevos usuarios a un ritmo de 100 nuevos usuarios por segundo. Desde entonces la aplicación ha sufrido algunos altibajos, y recientemente ha sido retirada de Windows Store por unos supuestos fallos que agotan rápidamente la batería de los teléfonos Windows Phone. Microsoft está trabajando con WhatsApp para que la aplicación vuelva a pronto a esta plataforma.