Cada minuto, YouTube es bombardeado con vídeos que infringen sus numerosas directrices, ya sea pornografía, material con derechos de autor, extremismo violento o desinformación peligrosa.
En los últimos años, la empresa ha perfeccionado sus sistemas de inteligencia artificial para evitar que la mayoría de estes vídeos lleguen a estar online, pero hay alrededor de un 6 por ciento de los vídeos que se escapan a los filtros automáticos.
En un esfuerzo por demostrar su eficacia a la hora de encontrar y eliminar los vídeos que infringen las normas, YouTube ha revelado hoy una nueva métrica: el índice de visualizaciones que violan las directrices.
Se trata del porcentaje de visualizaciones totales en YouTube que proceden de vídeos que no cumplen sus directrices antes de que éstos sean eliminados.
YouTube afirma que este tipo de vídeos supusieron entre el 0,16% y el 0,18% de todas las vistas en la plataforma en el cuarto trimestre de 2020. O, dicho de otro modo, de cada 10.000 visualizaciones en YouTube, entre 16 y 18 correspondían a contenidos que infringían las normas de YouTube y que acababan siendo eliminados.
«Hemos avanzado mucho y es una cifra muy, muy baja, pero por supuesto queremos que sea más baja», dijo Jennifer O’Connor, directora del equipo de confianza y seguridad de YouTube.
Este valor ha mejorado con respecto a los tres años anteriores: entre el 0,63% y el 0,72% en el cuarto trimestre de 2017.
YouTube también ha compertido el número de videos (83 millones) y comentarios (7.000 millones) que ha eliminado desde 2018.
YouTube también ha explicado que contabiliza las visualizaciones de forma amplia. Por ejemplo, una visualización cuenta incluso si el usuario dejó de ver el vídeo antes de llegar a la parte objetable.