Amazon ha explicado esta mañana que sus dispositivos Alexa han sido de los artículos más vendidos de la temporada navideña, en particular el Echo y el Echo Dot.
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Sin embargo, la afluencia de nuevos usuarios que configuraron sus dispositivos el día de Navidad ha sido superior a lo que los servidores de Amazon podían aguantar. Por ello, el servicio de Alexa se interrumpió temporalmente cuando miles de nuevos propietarios de dispositivos Alexa intentaron conectar su Echo más o menos al mismo tiempo.
The Guardian fue el primero en informar de la caída de Alexa, que comenzó alrededor de las 11 de la mañana (hora de España) y llevó a los actuales propietarios de Echo a quejarse por no poder utilizar sus dispositivos para tareas normales como, por ejemplo, reproducir música o controlar sus dispositivos conectados del hogar. Otros usuarios no eran capaces de configurar sus nuevos dispositivos.
La cuenta de Twitter de Amazon indicó que los problemas estaban limitados a Europa, y explicó «en las últimas dos horas, algunos dispositivos de Echo en Europa han tenido conexiones intermitentes.»
Amazon no ha dado detalles sobre qué causó la caída ni cómo se resolvió, aunque todo parece apuntar a que duró unas dos horas. Es probable que la caída esté relacionada con el aumento del número de solicitudes.