Microsoft ha retirado el soporte a Internet Explorer esta semana, y su desaparición es un momento histórico en el mundo del software.
Internet Explorer fue durante mucho tiempo el líder en el mercado de los navegadores. Sin embargo, a medida que otros navegadores como Firefox y Chrome fueron ganando adeptos, Internet Explorer empezó a perder peso.
La propia Microsoft comenzó a centrarse en una nueva experiencia moderna que finalmente vio la luz como Microsoft Edge, basado en Chromium.
Ahora, el ingeniero de software surcoreano Jung Ki-young ha decidido conmemorar este momento de la mejor manera posible: gastando algo más de 300 euros en una lápida que se colocó en el café que dirige su hermano.
El mensaje de la lápida reza «fue una buena herramienta para descargar otros navegadores».
No obstante, merece la pena notar que Internet Explorer no está del todo muerto. Seguirá estando disponible en Windows 10 LTSC (incluyendo IoT) y todas las versiones de Windows Server, así como Windows 10 China Government Edition, Windows 8.1 y Windows 7 con Extended Security Updates (ESUs).