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Desde el lanzamiento del Samsung Galaxy S7, la compañía coreana lleva incorporando la resistencia al agua a sus smartphones de gamas superiores como la familia Galaxy S (Galaxy S7, S7 edge, S8 y S9), Galaxy Note (Galaxy Note7 y Note8) y Galaxy A (Galaxy A3, A5, A7, A8 de 2017 y 2018)
Estos smartphones cuentan con certificación IP68 que permite sumergir el teléfono en agua dulce hasta 1,5 m de profundidad y durante un máximo de 30 minutos.
Sin embargo, esto no quiere decir que los teléfonos estén a salvo de los daños por agua. Ya sea porque sumerjamos el teléfono a más profundidad o durante más tiempo del debido o, lo que es más probable, porque no hayamos cerrado bien todos los compartimentos, el agua puede entrar y dañar el teléfono… y los daños por agua no están cubiertos por la garantía del fabricante.
Samsung sabe esto y ha incorporado un sistema que permite detectar si tu smartphone Samsung ha sido víctima de daño por agua.
Gracias a lo que Samsung denomina Indicador de Daños causados por Líquidos (LDI, Liquid Detection Indicator), podemos conocer si nuestro teléfono Samsung Galaxy ha sido dañado por el agua.
La compañía utiliza una etiqueta LDI que normalmente es de color blanco con «x» de color rosa pero que, al contacto con el agua, cambia a un color rojo o rosa intenso como se puede apreciar en las siguiente imagen.
La etiqueta LDI está situada en las ranuras para las tarjetas SIM / micro-SD, aunque para verla hay que retirar la bandeja.
Aquí podemos ver un ejemplo del mismo smartphone antes y después de que entrase agua (izquierda y derecha respectivamente):
En algunos smartphones antiguos con batería retirable, también podemos encontrar esta etiqueta en la zona de batería.
¿Has tenido alguna mala experiencia con tu smartphone y el agua?